GRACIAS POR DARME COLOR
No me encontraba por ningún sitio, simplemente “estaba”. Estaba pero no me ubicaba de tanto lío durante tanto tiempo.
Iba y venía intentando dejar, más que fijar lo que sentía a veces, al rozar cualquier prenda femenina; al saborear un labial; al calzar algo alto, …
El principal cambio, que ya si sé dónde estoy, dónde quiero estar, y dónde me gustaría estar. Desde la primera sesión, se implementó considerablemente mi feminidad, y el sentimiento es más consciente, y constante. Ahora no puedo dejar de querer verme así todos los días, unos más intensos que otros.
Mejorado en cuanto a seguridad en mi misma pero, por otro lado, me siento algo “imbécil”, por no haber tomado antes este cambio, este camino, que el cambio siempre estaba latente.
Pero claro, la posibilidad de Estudio Cloeh no la tenía tan a mano. Gracias.
Por eso siempre estaré agradecida por haberme mostrado la parte que no terminaba de canalizar; por saberme segura de que no es inseguro ser así, y por enseñarme a Begoña a todo color; antes no era sino un boceto en blanco y negro.